Sus autores explican que entre los alimentos esenciales para el cerebro se encuentran los ácidos grasos esenciales. La parte sólida de nuestro cerebro está formada en un 60% de grasas. En el niño, este tejido crece constantemente y son necesarias unas cantidades óptimas para maximizar su inteligencia. Afirman que los niños con consumos deficientes de omega 3 y omega 6 tienen más dificultades de aprendizaje. La relación ideal de ambas grasas debería ser de 1:1, mientras que en Occidente podemos estar alrededor de 1:20. La manera más efectiva de equilibrarlo, es con el consumo de pescado azul, peces de agua fría que se alimenten de otros peces. Entre el pescado azul encontramos: los arenques, caballa, sardinas, anchoas, salmón y atún. Los peces criados en cautividad pueden no ser tan efectivos dependiendo de su alimentación. Son mejores los frescos que los enlatados y preferibles las especies pequeñas que las grandes debido a la posibilidad de que contengan mercurio que es un mineral tóxico y por ello un anti nutriente del cerebro.
David pide salmón para cenar, señalando una bonita foto de la nevera.
Por otro lado habría que evitar las grasas hidrogenadas y los alimentos muy fritos (patatas fritas, nuggets...) porque estas grasas degradadas, remplazan el DHA (de la familia de los omega 3) y también bloquean su formación.
No me atrevo a sugerir empezar con sashimi de salmón (láminas crudas). Aunque a veces los peques nos sorprenden, ya que Dani lo probó y le encanta.
Nuestra actividad de la semana es hacer unas sencillísimas empañadillas de atún con los niños. Este plato es muy socorrido cuando hay pocas cosas frescas en la nevera.
Ingredientes:
2 Latas de atún.
2 Cucharadas de tomate frito.
16 Obleas para empanadillas.
Proceso:
1 Invitar al peque a que nos ayude a escurrir las latas de atún y mezclarlo con dos cucharadas de tomate frito en un bol.
2 Una vez extendidas las empañadillas sobre papel de horno en una placa para el mismo, colocar una cucharada pequeña de la mezcla en cada una.
3 Doblar la oblea y cerrar los bordes presionando con los dedos o el tenedor. (Decorar haciendo caras con trocitos de aceitunas, si hay tiempo...)
4 Hornear a 190 grados durante unos 15 minutos o hasta que se vea que empiecen a dorarse.
Muy interesante la entrada, la verdad es que nosotros a Hugo siempre le damos pescado blanco. A partir de ya empezamos con el azúl....y probaremos con el sushi, que en casa nos encanta..je,je!
ResponderEliminarUps! peazo falta ortografía...olvida lo de azul con acento...es que no puedo editar...agggg....
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