Seguramente ya estamos de acuerdo en que la televisión mata la creatividad de nuestros peques al activar en ellos su modo “pasivo”. La mejor alternativa antes de ir a dormir es la lectura del cuento nocturno. El problema es que en días de tensiones laborales el cuento nocturno consigue adormilar antes al papi que al peque. Vamos a intentar probar cosas nuevas.
Opción A para días cansados (la mayoría):
¿Por qué no veis juntos un breve videocuento? Tú única responsabilidad es mantenerte despierto y adoptar gestos exagerados siguiendo la historia. Propongo un enlace.
Opción B cuando hemos salvado dignamente el día:
Toma un cuento y tres peluches ajenos. Permite a cada peluche interactuar en una página de la historia. Ej: Cuento caperucita roja. Peluches Mickey, Buzz, Campanilla. “Va paseando caperucita por el bosque y… aparece Mickey que le pregunta: ¿dónde vas tu tan solita?... Entonces un lobo acecha entre los árboles y cae Buzz volando del cielo que le mira con recelo y le advierte que lucha contra lobos feroces…”
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