domingo, 27 de mayo de 2012

¿Es mejor potenciar los punto flacos o los fuertes de los peques?

Dani con zapatillas verdes y albornoz minifaldero de corte imperio, cinturón bajo el pecho.

Como sabéis el tiempo es un recurso limitado, sí, MUY limitado. Así que muchas veces he oído preguntar a expertos en pedagogía si era preferible potenciar los puntos flacos o los fuertes de los peques. Sinceramente no entendí claramente ninguna de las respuestas, pero yo me he forjado la mía propia.

Creo que para su futuro cambiante, la virtud está en el equilibrio. Creo que hay que potenciar los puntos fuertes, para que el niño se sienta cómodo, motivado y disfrute, pero también hay que potenciar los puntos flacos para que el peque no se sienta apartado o exageradamente frustrado en alguna materia.

Los chicos se preparan para hacer suya el agua.

Personalmente he trabajado en una variedad de campos industriales inimaginables, mientras escuchaba decir, incluso de personas que me querían: "Aprendiz de mucho maestro de nada". Pues sí, es cierto, cuando me empezaba a sentir cómoda en una materia, lo dejaba para empezar desde cero en otro campo. Es duro, pero el esfuerzo y espíritu de superación te hace sentir vivo. Aprender es divertido y los peques lo saben.

No sueño para mis hijos ni que sean un Nadal real (a quien admiro profundamente), ni siquiera un anhelo de Nadal frustrado. Creo que si prueban moderadamente muchas cosas, desarrollarán habilidades interconectadas que les otorgará la oportunidad de encontrar su camino. También creo que los distintos ámbitos les proporcionaran oportunidades de relacionarse con distintas personas de las que podrán obtener muchas visiones para forjar la suya propia.

Reparto del material.

Y dicho esto, como sabéis estas épocas son muy propicias para festivales, conciertos y demás eventos de fin de curso. Así que el lunes asistimos a la FANTASTICA exhibición de piscina de Dani con el cole, para orgullo de peques y deleite de mayores.

Dani maltratando el agua, y casi a algún pobre profe.

Dani escalando hacia el piano entre los grandes concertistas Máxim y Mateo al fondo.

El miércoles fuimos a su concierto de piano.

Dani junto a su grandes amigos Max y Amanda.

Pero después tocó también el violín, todavía sin arco... Perdonad que tenga el blog un poco distraído pero a esta agenda llena de emociones, no sobrevive ni el mismísimo Obama.

Así que vamos probando cosillas y disfrutando mucho de todos los aprendizajes.

6 comentarios:

  1. Jajaj, como me han recordado tus palabras a mi vida misma. A mí me encanta aprender, voy tocando de aquí y de allá y nunca profundizo en nada. Como siempre digo, sé hacer de todo y de nada... Soy feliz así! Cada uno creo que va haciendo su camino, yo también parto del equilibrio, pero sobre todo de los intereses de cada persona. Un besico.

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  2. Estoy totalmente de acuerdo con tu punto de vista. Lo importante es el equilibrio.
    Cómo me he reído con lo del albornoz minifaldero corte imperio, je, je!

    Besikos!!

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  3. Estoy de acuerdo contigo. Pienso que hay que potenciar los puntos fuertes porque así conseguiremos que los niños hagan, estudien, trabajen, etc., en lo que se les da bien y será más fácil que disfruten con ello, algo que para mí es clave para el crecimiento personal.
    Pero los niños también tienen que saber que tienen áreas de mejora, porque el auto-conocimiento es básico para el desarrollo y el aprendizaje. Besos.

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  4. Hola Maria

    Personalmente yo creo que no se trata de potenciar, si no de " acompañar" tanto los momentos ,actividades, iniciativas " fuertes" y " débiles".
    Es decir... para mi lo más importante no es el desarrollo de habilidades y/o capacidades cognitivas, motrices, etc, si no de vivencias y experiencias, sobretodo a estas edades.

    Creo que es fundamental no el " como hacen " si no " como lo viven", basándonos sobretodo en la inteligencia emocional.
    ¿porque es importante para mi?

    Creo que la motivación por aprender es fundamental, disfrutar, que sea algo que apasione. Y la motivación no viene tan sólo de todo aquello que hago "bien", si no del esfuerzo, de la actitud que mantengo, del estado de ánimo .... . Creo imprescindible acompañar los momentos o puntos " débiles" porque también forma parte del crecimiento emocional, que es fundamental: la tolerancia a la frustración, el asumir como positivo mis limitaciones, el valorar todo aquello que no me sale y que no tiene porqué salirme bien, que a los demás sí les sale y verlo sin compararme ...

    Resumiendo: celebrar todo aquello que me sale bien, sin más pretensiones, crecer de manera serena en mis limitaciones, aceptándolas positivamente.

    besitos guapa !

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  5. Gracias, muchas veces al leerte termino reflexionando y de esa manera aprendiendo. Creo que todas las madres nos encontramos con este tipo de dudas y comparto tu opinión, el equilibrio es fundamental.
    Y me ha encantado la descripción del albornoz ;)

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  6. Me ha encantado conocer tu opinión personal al respecto de este tema, y es que yo también soy muy aristotélica con el tema de la virtud...
    Siempre me ha gustado fomentar la confianza de mi hijo con el refuerzo positivo en sus virtudes, pero la realidad hace necesario un aprendizaje emocional sobre el control de frustraciones. Así por ejemplo, dedicamos mucho esfuerzo en su creatividad e imaginación, pues siempre se ha mostrado un niño muy lógico y analista de la realidad, con lo que había un área de trabajo muy amplio en el que trabajar para ser aprendiz de todo y sabio de nada...
    Esa también es una frase que suelo utilizar yo, y es que prefiero ser aprendiz de todo y maestra de nada, porque mi riqueza será mayor...
    ¡Me encanta ver la riqueza que transmites a tus hijos y de la que ya han aprendido a disfrutar!
    Besitos maternales ya! Muackis

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