Adviento Día 7. Búsqueda de tesoros.

Hoy nos hemos sorprendido al encontrar una nota que decía: "Sorpresa piscina taquilla Nº 10, código nº XXXX." Así que nos hemos convertido en exploradores busca-tesoros.
Cuando vamos a la montaña a buscar tesoros, normalmente los peques llevan botas de agua, así que hoy se las han puesto directamente sin atender a razones, a pesar de que brillase un sol de justicia. Hemos acudido raudos a la piscina para que no se nos adelantase algún otro busca-tesoros .

Los peques han encontrado emocionados unos adhesivos de los Reyes magos, monedas de oro del Rey Melchor de chocolate, unas figuritas de ángeles para la ciudad de los ángeles del Belén y una misteriosa llave en la que ponía: Biblioteca nº14.

Se han asegurado de que lo habían metido todo en la bolsa guarda-tesoros y de que no quedaba nada en la taquilla.

Lo de buscar tesoros es agotador, al menos para los que nos levantamos los sábados a las seis. David: "Yo me cogía el bus."

Nos hemos visto obligados a hacer una parada técnica para almorzar, con finura y delicadeza, porque el oficio de busca-tesoros no es moco de pavo.

Con las pilas a tope hemos llegado a la biblio de Cervelló con la llave en la mano.

En la taquilla 14 de la biblio, han encontrado una llave del supermercado con el número 10 y un bonito cuento de Navidad. Dani, sagaz, ya lo imaginaba.

En el súper los peques han encontrado, ilusionados, una preciosa caja de chocolates y unos adhesivos del Nacimiento. Nos hemos ido a comer contentos y con ganas de dar uso a todos nuestros tesoros. Estamos ansiosos por ver lo que nos deparará el calendario mañana.

Sabemos que cuanto mejor nos portamos, más emocionantes son las sorpresas. (Prometemos enseñar las luces navideñas otro día shhh.)