Ayer domingo visitamos el campo de frutales ecológico que surte a nuestro grupo de consumo. Llegamos a un lugar idílico rebosante de verde, frescor y vida.
Era la primera vez que nos uníamos en un encuentro con los demás consumidores del grupo. En seguida surgió la complicidad. Los peques disfrutaron, primero jugando con los perros.
En un lugar tan mágico repleto de tesoros escondidos, es tan fácil desconectar del mundo.
Cualquier rincón era una propuesta interesante para los más peques.
Lo mejor estaba aún por llegar. El Sr. Josep Canals nos explicó todos los secretos del cultivo ecológico de los árboles frutales y nos invitó a tomar por nosotros mismos esas maravillosas joyas ya casi olvidadas por nuestro paladar.
Nuestros nuevos amigos se quedaron a hacer una paella que olía a gloria, pero nosotros nos tuvimos que ir a buscar a papá para comer con él porque luego tenía que trabajar. Daniel no quería salir de aquel paraíso y alejarse de sus nuevos amigos, así que consiguió trasladarme al país de los terribles dolores de cabeza. Estamos deseando volver a compartir una jornada así de especial. Gracias Toni por ser tan gran anfitrión.
Si miráis el suelo de un campo ecológico, veréis que hay VIDA y la vida genera más vida. Os invito a que seáis selectivos con lo que coméis.
podrias dar el contacto del productor
ResponderEliminargracias
No dispongo de su contacto. Pero si me mandas un mail te puedo dar el telefono del payes que nos trae la verdura y al que le lleva la fruta. Saludos.
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